- Es uno de los pocos lugares donde una mezquita y una catedral existen como una sola: la Mezquita de Córdoba es el único lugar de Europa donde una mezquita islámica y una catedral católica se funden en una sola estructura. Atravesarás literalmente una mezquita del siglo VIII y acabarás bajo la cúpula de una catedral renacentista: es surrealista, y no encontrarás nada igual.
- El bosque de arcos es matemáticamente perfecto: los arcos a rayas rojas y blancas de la Mezquita de Córdoba no son sólo bonitos para las fotos, sino que se diseñaron utilizando una geometría precisa para crear equilibrio y armonía, mucho antes de que existieran las herramientas modernas. La escala y la simetría te detendrán a medio paso.
- ¿El mihrab de aquí? Está orientado hacia el sur, no hacia La Meca: en la mayoría de las mezquitas, el mihrab (nicho de oración) está orientado hacia La Meca. Pero la del interior de la Mezquita de Córdoba está orientada hacia el sur, como las primeras mezquitas de Damasco. Los historiadores siguen debatiendo por qué, y ese misterio lo hace aún más intrigante.
- Posee la cúpula más antigua que se conserva de la arquitectura islámica: una de las joyas ocultas de la mezquita es su cúpula nervada, construida en el siglo X y que sigue en pie. Supuso un gran avance en la arquitectura islámica e inspiró estructuras tan lejanas como Persia y el norte de África. Estar bajo él es como adentrarse en la historia de la arquitectura.