Para disfrutar de una experiencia más tranquila y serena, es aconsejable visitar la Mezquita-Catedral de Córdoba entre semana, ya que los fines de semana suelen ser más concurridos y con más gente. Los días laborables ofrecen la oportunidad de explorar el monumento a un ritmo más pausado, lo que permite apreciar más profundamente su belleza e historia sin el ajetreo de los visitantes de fin de semana.
Durante la temporada alta, normalmente de primavera a principios de otoño, la Mezquita-Catedral de Córdoba puede estar abarrotada, con colas más largas y disponibilidad limitada para los tours. En cambio, visitar la ciudad durante la temporada baja, como a finales de otoño o en invierno, ofrece un ambiente más tranquilo y colas más cortas, lo que permite una experiencia más relajada y envolvente.