El Mihrab de la Mezquita de Córdoba es uno de los puntos más destacados del lugar y está situado en el muro de la qibla, el muro que mira en dirección a La Meca. Su función principal es indicar la dirección de la oración para los musulmanes.
El Mihrab de la Mezquita de Córdoba está enmarcado por un arco de herradura, rasgo característico de la arquitectura islámica. El arco y los muros que lo rodean están adornados con intrincados mosaicos de influencia bizantina. A diferencia de muchos otros mihrab, el de la Mezquita de Córdoba es en realidad una pequeña habitación octogonal y está cubierto por una singular cúpula en forma de concha de vieira.
Se construyó durante el reinado del califa Al-Hakam II, en el siglo X, y ha sufrido varias restauraciones para conservar su belleza original. También se considera uno de los ejemplos más bellos de arte islámico del mundo.